Aunque seguro que ya sabes para qué sirve una lona, quizás no te hayas dado cuenta de todo el provecho que le puedes sacar en tu empresa. Y si no descúbrelo a continuación.
En primer lugar, las lonas son una excelente alternativa cuando se trata de dividir los espacios de trabajo. No solo tiene la ventaja de que al delimitar diferentes zonas tu empresa va a ganar en productividad y concentración de sus empleados, sino que además es una solución versátil que te permite modular el espacio en función de las exigencias de cada situación.
Otro motivo por el que te interesa incorporar una lona es para separar alguna zona de tu nave que no debe estar en el campo visual de los clientes. Desde un almacén que desluce la imagen de tu empresa al quedar a simple vista hasta un espacio de reunión más íntimo, una lona siempre te permite optimizar la distribución de la superficie que ocupa tu edificio.
Además, una tela fuerte y rígida como las que pone a tu disposición Toldos Meilán contribuye a tu ahorro económico y, lo que es también muy importante, a la eficiencia energética. Así, una lona puede ayudarte a mantener determinados espacios a salvo de corrientes y de cambios bruscos de temperatura, evitando que tengas que incrementar la factura eléctrica para calentar de nuevo esas zonas.
Por último, la filosofía que seguimos en Toldos Meilán de personalizar al máximo las soluciones que ofrecemos a cada cliente te garantiza que vas a poder contar con una lona específicamente creada para ti. Eso te va a permitir, por ejemplo, elegir la tela más adecuada a cada contexto; los colores que mejor se ajusten a tu caso; y, cómo no, la posibilidad de incorporar en ese tejido el logo de tu empresa.
Y todo ello siempre con múltiples opciones técnicas, desde los sistemas motorizados hasta los que son de corredera. ¿A qué esperas para llamarnos?