Cuando cualquier cliente compra uno de nuestros toldos una de sus principales preocupaciones es poder mantenerlo en perfecto estado y que los repentinos cambios de tiempo no le afecten al sistema que le acabamos de instalar.
Para ello una de las recomendaciones que hacemos siempre en el caso de los toldos motorizados es la de incorporar un sensor que indique al toldo qué acción realizar de modo automático en función del clima. Así, en Toldos Meilán disponemos de múltiples sensores, entre los que destacan los de sol (cuando detecta mucha luminosidad natural, el toldo se abre automáticamente), los de viento (ante ráfagas más fuertes de lo previsto, el sistema se cierra) y los de lluvia (al igual que con los de viento, también se repliega para evitar daños estructurales).
Y si todo esto es importante en cualquier punto geográfico, más aún en un entorno con una climatología tan cambiante como Galicia. De esta manera, los sensores son la mejor solución por ejemplo para viviendas vacacionales donde los toldos pueden autorregularse sin necesidad de preocuparse por el tiempo que haga a decenas de kilómetros, al igual que para diversos establecimientos donde la intensa actividad profesional no permite estar pendiente también del clima.
Además, para asegurar que los sensores funcionen de modo óptimo, debes saber que en Toldos Meilán siempre te los dejaremos regulados en un umbral acorde a tus necesidades.
Por último, otra ventaja de estos sistemas consiste en que, junto a los motores que incorporan nuevas tecnologías y a las soluciones TaHoma y Connexoon de las que te hablamos en un post anterior (VER), podrás tener un manejo pleno de tus toldos simplemente con descargar una APP en tu Smartphone.
Por seguridad, por comodidad y por tranquilidad: tú decides qué razón es más importante para que tu toldo motorizado incorpore un sensor. En Toldos Meilán nos ocupamos del resto.