Los estores parecen estar desbancando a las cortinas como el sistema de protección solar más habitual para interiores, tanto en usos domésticos como profesionales, ya que presentan una serie de ventajas que hacen que cada vez más clientes de Toldos Meilán se estén decantando por esa solución:
- Los estores permiten regular con mucha mayor precisión la entrada de luz y, consecuentemente, el grado de intimidad a lograr en un determinado lugar. Así, en función de la ocasión puedes decidir subirlos más o menos, mientras que con las cortinas esta regulación es casi imposible de obtener.
- Los estores suponen siempre un importante ahorro de espacio, algo que es importante cuando hay muebles junto a la ventana o cuando se desea acercar al máximo a la pared mesas de trabajo. Por el contrario, las cortinas consumen mayor superficie para colocar la barra de sujeción e incluso por la distribución de la propia tela.
- Los estores suelen ser, habitualmente, más económicos dado que requieren de menor cantidad de tela que las cortinas para su confección. En algún caso, la necesidad de tela para una cortina puede llegar a triplicar la que necesitaría un estor, lo que, lógicamente, también tiene una repercusión directa sobre el coste.
- Los estores resultan más fáciles de lavar, ya que existen algunos modelos que se pueden extraer sin ninguna dificultad e introducirlos en la lavadora. Por el contrario, las dimensiones de las cortinas te darán más de un quebradero de cabeza para retirarlas y, sobre todo, cuando tengas que visitar la tintorería.
- Los estores se adaptan mejor a determinadas circunstancias en las que sería impensable recurrir a una cortina, como aquellos casos de ventanas que no llegan hasta el suelo y en los que se quiere aprovechar ese espacio inferior para colocar algún banco o algún sistema de almacenamiento.
Ahora que ya tienes claro que el arcón es una buena alternativa, ¿por qué no nos llamas para que nos pongamos manos a la obra con tu caso?